martes, 3 de julio de 2012

LO QUE HAY DETRÁS DE CADA CONCIERTO


Por: Leonardo Héceca. 
3 de Julio de 2012 

Ahora que ya han pasado un par de días y que las cosas se pueden contar con un poquito de perspectiva, dejadme que os diga algo que llevo tiempo queriendo que sepáis. Poca gente sabe todo lo que se tiene que mover para dar un concierto, algunos lo intuyen y otros creen que saben que lleva mucho esfuerzo, pero solamente los músicos sin recursos van a sentirse plenamente identificados con el contenido de esta nota. Como muchos sabréis, el pasado sábado los Shadows Theory finalizamos la gira de presentación de nuestro Kaleidosphere con un concierto en Murcia, lugar que nos reservamos con mucho celo precisamente para que vinieran todos nuestros amigos que viven aquí y que no se tuvieran que desplazar ni a otra pedanía. Para este concierto compramos instrumentos y equipo, compusimos música y adaptamos versiones para añadir contenido nuevo al setlist, movimos todo un equipo de gente (cámaras, técnicos de sonido, asistentes, colaboradores, novias...) entre los que incluímos a nuestros nuevos amigos los Crownless, que vinieron desde Madrid también para presentar su disco. Además doblamos las horas de ensayo, tanto las grupales como individuales y, sobre todo, pusimos de nuestro bolsillo una gran suma (para sufragar todo lo anterior) y de nuestro corazón una gran cantidad de ilusión. El evento en sí, el propio concierto, es un punto en el tiempo, de una hora y media más o menos, en el que se concentra toda esta energía, es un período mínimo en el que nos jugamos toda la preparación y que marca un hito de forma indiscutible. Este punto ocurrió alrededor de la 1:30 am, pero aún queda un poco para llegar ahí. El mismo día del concierto, los componentes del grupo nos acercamos al local de ensayo para empaquetar todo y prepararlo para sacarlo del local (los cables, los amplificadores, la batería completa, los instrumentos, los accesorios, soportes, herramientas... todo) y, tras ello, volvimos a casa para comer algo. A las 16:15 estábamos todos convocados en el local donde, bajo la terrible ola de calor que caía en Murcia por esos días, bajamos (sí bajamos) todo el equipo y lo metimos en tres coches, cosa que nos lleva aproximadamente una hora, que nos hace acabar con los dedos y los brazos agarrotados y empapados en sudor. Después hubo que ir a la sala y hacer todo lo contrario: descargar. Metimos todo el equipo en la sala y lo volvimos a montar igual que estaba (de nuevo, la batería completa, los amplis, los cables, las pedaleras, los instrumentos, todo) y empieza el largo proceso de la sonorización, o como lo conoce la mayoría de la gente "pruebas de sonido" (jajaja!! ¡si solamente fueran pruebas de sonido sería un chollo!). La sonorización ocurrió entre las 18 de la tarde y las 21:30 más o menos, momento en el que pudimos irnos a comer algo, ducharnos, vestirnos y prepararnos para estar de punto en blanco en la sala a las 22:30 (es decir, en una hora) que es cuando se abren las puertas (nótese que todavía no nos hemos sentado). A esa hora, minuto arriba, minuto abajo, van llegando los miembros de los grupos, con una sonrisa en la cara por el deber cumplido y la mejor parte a la vuelta de la esquina y también empieza a llegar el público que, con los dedos cruzados, esperas que llegue. Cada persona es un mundo "¡uno más!" algunas de estas personas son inesperadas y te dan sorpresas muy gratas, otras no aparecen, otros sabrías que vendrían sí o sí, etc... Entonces empezó el concierto, tocaron los Crownless, parten la pana, nos ponen el listón muy alto. Media hora de cambio (cambia los platos de la batería, los amplis, los cables, los instrumentos...) y tocamos nosotros, terminando a las 3:00 am (nótese que todavía no nos hemos sentado). Después del concierto todos quieren hablar con los músicos, y los músicos quieren hablar con todos. Un ratito para cada amigo, un agradecimiento por venir, unas sonrisas y unos abrazos, algunas felicitaciones... luego las despedidas, y la sala se vacía poco a poco mientras extenuado, observas el escenario completamente montado y piensas en lo que viene. Ahora empieza el momento de la recogida. Busca todas tus cosas, procura ponerlo todo en su sitio, ve recogiendo los cables y guardando los instrumentos para que no se estropeen. Baja cajas del escenario (que ahora, por alguna extraña razón, pesan el doble), mientras tanto, otros cuentan el dinero de las entradas para ver si nos ha salido rentable o si nos va a costar dinero el concierto. Tráete el coche hasta la puerta del garito para cargarlo. Sube las cosas al coche, despídete de los amigos que quedan y descubre que, finalmente, el concierto nos ha costado dinero, poco, pero ha costado. 4:15 am. ya han pasado 12 horas desde que empezamos (nótese que todavía no nos hemos sentado) y ahora, con los coches cargados, nos dirigimos al local de ensayo a subirlo todo. Nos lleva algo más de tiempo que antes y las cosas parecen pesar el triple. Aquí afloran los dolores de cabeza y musculares. A las 6:00 am, tras un breve intercambio de impresiones con los compañeros del grupo, nos metemos en el coche y nos vamos a casa, sabiendo que con la activación física, neurológica y fisiológica que tenemos encima debido al ejercicio y a todo lo demás, no lograremos conciliar el sueño hasta dentro de una hora (nótese que es la primera vez que podemos descansar desde aquella hora). Amigos míos, esto es para deciros todo lo que apreciamos vuestra presencia en un concierto, lo que significa para todos nosotros el apoyo del público en la sala, que concentra en poco más de una hora el esfuerzo de meses y, en ese día concreto, de más de 15 horas de trabajo ininterrumpido. No comprendáis esto como una queja, es una explicación, es para que sepáis hasta qué punto valoramos nuestro trabajo y cuánto esfuerzo nos lleva hacer un simple concierto. Con los bolsillos sangrados, equipo "desaparecido" y los músculos extenuados hasta el siguiente día, la motivación aquí está muy clara. Si creéis que vuestra presencia es efímera, os equivocáis, cada grano de arena cuenta, cada persona es importante... Apoya a la música en directo, es una cuestión de principios. Comparte si estás de acuerdo.